Con el post de hoy inicio una serie de al menos tres artículos sobre charlas aparecidas en Ted Talks relativas a la educación. Para el que no conozca TED os hago una breve introducción. Es una organización cuyo lema es «Ideas dignas de difundir» (Ideas worth spreading en inglés) y que pone a disposición del público una serie de conferencias de no más de 20 minutos cada una, realizada por personas de prestigio sobre temas tan diversos como política, diseño, ciencia, desarrollo o educación, que es lo que aquí nos concierne. Sobre educación hay infinidad de vídeos, pero he elegido tres para hablar de ellos en sendos posts. De los tres vídeos que he seleccionado, dos son sobre educación en general (intentaré sacar paralelismos con la enseñanza musical) y otro está enfocado a la educación musical en particular. Los vídeos son en inglés pero se pueden ver con subtítulos.
Ken Robinson: Cómo escapar del valle de la muerte de la educación
Ken Robinson es un famoso educador y escritor inglés, sus charlas en Ted tienen millones de visualizaciones alternando profundas reflexiones sobre pedagogía con toques de humor. A continuación resumiré las ideas más importantes de la charla e intentando aplicar sus reflexiones sobre la educación en general a la enseñanza del piano y de la música.
Diversidad, curiosidad y creatividad
Para Ken Robinson hay tres principios básicos inherentes al ser humano que hay que tener en cuenta para llevar a cabo la labor educativa. Estos principios son los siguientes: todos los humanos somos diferentes, curiosos y creativos.
Los seres humanos somos diferentes y diversos por naturaleza. Para ilustrar esto pone un ejemplo, no hay más que ver las diferencias que existen entre hermanos, aparentemente criados en unas mismas circunstancias y con una base genética parecida pero siempre tan diferentes entre sí. No se puede enseñar a todos los alumnos igual porque no lo son. La enseñanza tiene que ser personalizada en cada individuo. Esto, que en una clase de 25 alumnos se hace más complicado (aunque es posible), en una clase de instrumento parece una tarea fácil de llevar a cabo. Pero por mi experiencia observo que no es así. Veo continuamente profesores de piano haciendo lo mismo una y otra vez con todos los alumnos, en las clases de música hay infinidad de actividades para realizar y no todas funcionan igual de bien con todos los niños. Si un alumno no está avanzando enseñándole a tocar diversas obras, ¿por qué no probar a improvisar, o a hacer arreglos de canciones, o a trabajar la lectura, o a enseñar las piezas sin la partitura, o trabajar el oído, o probar un poco de todo?. Además, se suele culpabilizar a los alumnos que no aprenden de la manera estándar, cuando la responsabilidad de que no aprendan, para mí, la tenemos los profesores en su mayor parte.
Si puedes despertar la curiosidad en un niño aprenderán sin mayor asistencia. Los niños son aprendices por naturaleza y la curiosidad será el motor de este proceso. El profesor no sólo tendrá que transmitir información al niño sino que un buen maestro tendrá que estimular y provocar curiosidad en todas las tareas realizadas con el alumno. En vez de fomentar el poder de la imaginación y de la curiosidad en los alumnos, muchos profesores siguen con la rutina de actividades de siempre, funcione o no. Aquí dejo un episodio de una serie de dibujos que me encanta, Masha y el Oso, en la que el oso intenta enseñar a la niña a tocar.
«Si un niño no puede aprender de la manera que se enseña, es mejor enseñarlo de la manera que la puede aprender». Marion Welchmann.
No es tan difícil despertar la curiosidad en un niño por la música, si no lo conseguimos quizá estemos haciendo algo mal. Y si lo logramos, el proceso de aprendizaje será exitoso y placentero para el alumno y para el profesor.
El ser humano es inherentemente creativo. Uno de las funciones de la enseñanza es despertar y desarrollar estos poderes de la creatividad, en lugar de ello tendemos a una cultura de estandarización en la educación que mata la creatividad. Por desgracia, la mayoría de sistemas educativos actuales no están centrados en la enseñanza ni en el aprendizaje sino en los tests. En el caso del piano, la mayoría de las pruebas y exámenes están basados en la interpretación de unas pocas obras. Pero, aún siendo esta faceta muy importante, no es la única. Con estas pruebas, ¿se sabe si el alumno es capaz de improvisar, de sacar una canción de oído, de preparar una partitura por su cuenta, de leer a primera vista, de entender un 6/8, de escuchar la diferencia entre una tonalidad mayor o menor o a distinguir un acorde de dominante?. En las clases de piano se tiende a ocupar todo el tiempo de clase con unas pocas obras durante un largo periodo de tiempo, unas obras para las que habitualmente no están preparados, y dejando de lado todas las otras actividades tan importantes para la formación de un músico.
El caso finlandés
Durante su conferencia, Ken Robinson habla del envidiable sistema finlandés. No hay tests estandarizados en los que basen su enseñanza, no hay abandono escolar porque si hay algún alumno con problemas trabajan con él de manera rápida e individualizada y están a la cabeza en materias como matemáticas, ciencias o lectura sin estar centrados en esas disciplinas, sino teniendo una aproximación muy amplia con variadas disciplinas. El alumno es el sujeto activo, es el que aprende, y el sistema es el que tiene que engancharles, desarrollar su creatividad, su curiosidad y su individualidad. En vez de adaptar al alumno al sistema, logran adaptar el sistema al alumno. Nosotros, como profesores de clases con uno o pocos alumnos, tenemos esta tarea mucho más fácil. Nos podemos adaptar al alumno con suma facilidad haciendo que éste aprenda de la manera más adecuada posible, no podemos pretender que todos aprendan de la misma manera. Si en el sistema finlandés los alumnos aprenden mejor matemáticas sin centrarse obsesivamente en ellas y utilizando muchas disciplinas, ¿no podemos hacer que aprendan a tocar mejor el piano usando muchas actividades diversas y no sólo tocando tres obras de diferentes estilos al trimestre?.
El Valle de la Muerte
La conferencia la acaba con la historia que da título a la charla. No muy lejos de donde vive Ken Robinson se halla el Valle de la Muerte, llamado así por ser el lugar más seco de EEUU y donde la vida aparentemente no existe. Cuenta que en el invierno de 2004 llovió copiosamente en ese lugar durante un breve periodo de tiempo. A la primavera siguiente el valle se cubrió de un manto vegetal nunca visto. Resulta que el Valle de la Muerte no estaba muerto, sólo estaba dormido esperando a que se dieran las condiciones necesarias para florecer. Como en la educación, si las condiciones son apropiadas el aprendizaje se da, si se estimula al alumno, se le motiva y se le activa su curiosidad y creatividad el alumno florece.
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